Si buscas una forma de hacer que tus anuncios sean más efectivos, capten más atención y te consigan más clientes, este artículo te mostrará exactamente cómo hacerlo.
Recuerdo claramente cuando escribí mi primer anuncio. Fue una experiencia horrible.
¿Lo peor? Mi jefe me asignó esa tarea porque había pasado tres años estudiando economía en la universidad, con especialización en marketing y ventas.
Analizamos las estrategias de las empresas más grandes y exitosas del mundo. Pero cuando intenté usar ese conocimiento para escribir un anuncio para nuestro negocio local… no tenía idea de cómo hacerlo.
Frente a esa hoja en blanco, me di cuenta de que no sabía por dónde empezar. Cuanto más tiempo pasaba, más tonto me sentía.
El Verdadero Motivo por el que la Mayoría de los Anuncios No Funcionan
Decidí investigar para encontrar una fórmula que funcionara.
Algunas fuentes decían que usara imágenes de animales tiernos. Otras afirmaban que eso no era profesional.
Algunos decían que repitiera el mensaje una y otra vez. Otros aseguraban que la repetición irrita y aleja a los clientes.
Con el plazo acercándose, tomé un atajo: miré los anuncios de mis competidores y los copié, haciendo pequeños cambios para que no fueran idénticos.
Le mostré el anuncio a mi jefe. Me dijo que estaba “bien”, así que lo publicamos.
Pasaron unos días y no supe nada sobre los resultados, así que le pregunté a mi jefe.
Parecía algo confundido por la pregunta:
—¿A qué te refieres con ‘resultados’?
—A los resultados del anuncio. ¿Hicimos ventas? ¿Recibimos muchas llamadas? —pregunté.
Mi jefe sonrió, se recostó y respondió:
—No, no, David. Así no funcionan los anuncios. Este anuncio es para generar reconocimiento de marca, para estar presentes en la mente del consumidor. Es cuestión de branding, ¿entiendes?
Intenté mantener la compostura y respondí:
—Claro, entiendo.
Pero era mentira. No entendía en absoluto cómo eso ayudaba a vender más.
Ahora, luego de haber recorrido un largo camino, te revelo un secreto: yo le mentí a mi jefe, pero él también me estaba mintiendo a mí, porque tampoco tenía idea de lo que estaba diciendo.
Cómo Corregir tu Marketing
Cuando gastamos dinero, esperamos obtener algo a cambio.
No importa si gastamos en equipo, en comida o en proveedores; siempre nos aseguramos de que lo que pagamos valga la pena.
Cuando empecé mi propio negocio, traté de hacer lo mismo con el marketing.
Pero en lugar de resultados, solo recibía respuestas confusas:
“Este anuncio es para reconocimiento de marca”.
“Queremos posicionarnos en la mente del consumidor”.
“Esta campaña está diseñada para fortalecer nuestra marca y posicionamiento”.
Todo dicho con un tono condescendiente que te hace sentir ignorante por preguntar.
Aquí está la cruda verdad:
“La mayoría de las empresas desperdician al menos la mitad de su presupuesto de marketing. En algunos casos, mucho más”.
Y eso no me parecía correcto.
Cómo Dejé de Desperdiciar Dinero… y Cómo Puedes Hacerlo Tú También
Decidí llegar al fondo del asunto y descubrir la fórmula para un marketing efectivo.
La buena noticia es que existe una fórmula. Y la descubrí.
La mala noticia es que me tomó años de estudio, pruebas y errores para entender lo que realmente funciona.
Si tuviera que escribir todos los elementos de esa fórmula, estaríamos aquí semanas. Así que te daré uno de los mejores atajos que encontré.
Tal vez lo reconozcas como “La Ley de Pearson”:
“Lo que se mide, mejora”.
¿Quieres mejorar drásticamente los resultados de tus anuncios?
Hazlos medibles. Agrega un mecanismo de respuesta: una llamada a la acción (CTA) que invite al prospecto a hacer algo.
Y luego, debes monitorear esa acción como un halcón.
Así podrás medir, probar y descubrir qué funciona y qué no.
Una de las primeras cosas que hago al trabajar con un cliente es implementar esta regla:
“Cada anuncio que publiquemos debe ser medible. Sin excepciones”.
Nada de jerga complicada. Nada de excusas vagas. Resultados tangibles y concretos.
Hay muchas maneras de lograrlo, y es posible para cualquier tipo de negocio, incluido el tuyo.
Si quieres saber cómo aplicar esto en tu caso,